Garabato Escuela de Danzas en Zürich
Este cálido y acogedor lugar de aprendizaje está ubicado en la reconocida Milärstrasse, donde Paco viene impartiendo- desde hace 13 años- cursos de diversos géneros bailables cubanos y latinoamericanos.
En traducción castellana, garabato significa un dibujo de cualquier cosa, concreta o abstracta, que se hace mientras la atención está en otra parte o cuando la persona esta aburrida. Pero, para los cubanos tiene un significado muy particular. Es un utensilio de madera en garfio que se utiliza para separar un matojo de hierba para luego proceder a cortarla con el machete o la hoz. Un instrumento de labranza que, sin embargo, tiene una relación y significado religioso. Se vincula, además, al arte cubano, en especial a la danza o al teatro.
Aquí en Suiza, en Zürich, Francisco “Paco” Rodríguez, cubano al 300%– como rotundamente afirma-, es la persona que con mucho acierto se ha encargado de dar a conocer esta significativa palabra poniendo en marcha su escuela de Danza Cubana Garabato.
“En las clases de danza que imparto la gente no solamente disfruta aprendiendo a bailar las danzas cubanas. En esta atmósfera se teje también una abierta relación social y humana entre los alumnos, sin tener en cuenta su procedencia; lo que para mí tiene muchísimo valor”, nos revela Paco con satisfacción. “El garabato es el instrumento del primer santo de la religión Yoruba, Elegguá, una religión que todavía sigue viva en Cuba. Este santo tiene los colores rojo y negro, los colores de la vida y la muerte. Te abre y cierra los caminos, todo funciona con Elegguá. Y lo singular que tiene la forma de este instrumento es que puede recordar la silueta en el mapa de la isla de Cuba. De ahí que se me ocurrió ponerle ese nombre y también a la escuela”, responde ante curiosidad por el nombre y el logotipo.
Pablo en su Salsa
La música, y sobre todo el baile de procedencia latino-caribeño, ha sido y sigue siendo un fenómeno que ha conquistado a un gran número de público europeo. La Salsa, el Merengue, el Son cubano y otros géneros siguen siendo una referencia en el ambiente festivo de muchos países de la esta zona. Aquí en Suiza tiene un impacto y acogida especial y existen muchas personas están involucradas en trasmitir parte de esa cultura. Un ejemplo lo encontramos en los grandes conciertos musicales latino-caribeños que continuamente se vienen celebrando, y más directamente, en las escuelas de danza. Allí el alumno toma contacto más sensonrial con lo Salsa o una de las muchas danzas cubanas como las que imparte Paco Rodríguez. Conectado desde muy temprana edad –desde los 8 añitos- con la danza cubana y posteriormente con estudios y graduaciones en teatro y coreografías de danza profesional en su país, Cuba, Francisco Rodríguez Barbur decidió en su momento probar suerte en esta parte del mundo y poner en marcha Garabato, una escuela, su escuela que es una referencia para el público que no se resiste a la tentación de danzar y bailar un ritmo afro-caribeño. Y lo curioso, es que entre sus alumnos y alumnas, no solamente hay europeos, sino también, latinoamericanos.
“El baile, la danza, no es solamente práctica y llevarlo en la sangre. Necesita también su complemento, que es la parte teórica. Así como la teoría necesita de la práctica y viceversa, el baile igualmente va acompañado de las dos, práctica y teoría”, afirma Francisco muy convencido. Razón tiene de sobra. Dinámico, cordial, alegre y simpático como persona; riguroso y muy exigente como profesor de sus alumnos, Paco goza de franca aceptación y admiración que le otorgan una credibilidad como para seguir siendo un ejemplo en este disputado espacio de las escuelas de baile y danza latino-caribeño en la ciudad de Zürich. Seis días a la semana, de lunes a sábados, Paco cuenta con la suficiente energía y vitalidad mantenerse en el lugar cimero que ha alcanzado. La dedicación y entrega a su Garabato lo combina realizando presentaciones y Partys, como Latin Touch, que se desarrolla cada viernes en la Discoteca Aubrey, a partir de las 22 horas.
